25 años cambiando el mundo con música
- Merlin Producciones
- 9 jul
- 4 Min. de lectura
Una historia contada desde Merlín Producciones

Hace 25 años, en un pequeño cuarto del barrio Laureles en Medellín, nació Merlín Producciones. Sin fórmulas ni referentes, tres jóvenes comenzaron a grabar jingles para panaderías, a producir a sus propios amigos músicos, y a soñar con lo imposible: vivir de la música en Colombia.
“No había a quién preguntarle cómo montar un estudio. Aprendimos solos, grabando lo que apareciera y creyendo en lo que teníamos”, recuerda Juan Felipe Arango, gerente general, socio fundador y también conocido como Coco.
Desde ese primer cuarto hasta Netflix, Europa, Asia y los más importantes festivales del continente, Merlín ha recorrido un camino marcado por la convicción, el riesgo y una fidelidad inquebrantable a su propósito: cambiar el mundo con música. A lo largo de estos 25 años, nos hemos sostenido sobre tres pilares fundamentales que definen nuestra misión:
Altísima calidad en cada proceso creativo y técnico.
Respeto por la música, los artistas y la cultura que representamos.
Responsabilidad ambiental, implementando un sistema de energía solar que alimenta nuestras producciones y nuestra visión de futuro
Merlín nació de la mano de Puerto Candelaria, el laboratorio musical creado por Juancho Valencia, que desde sus inicios fue un acto de rebeldía estética.
- “Queríamos que nuestras músicas folklóricas sonaran frescas, modernas y que pudieran gustarle a un joven japonés o alemán sin dejar de ser colombianas”, ha explicado Coco.
La alianza con Puerto Candelaria fue fundamental: una forma de experimentar, producir y gestionar desde la autogestión. Esta relación simbiótica sentó las bases de un modelo cultural independiente que ha crecido sin perder el alma de garaje.
“Fundar Merlín en el año 2000 fue un acto heroico y hermoso”, apunta Eduardo González, bajista fundador junto a Juancho Valencia de Puerto Candelaria.
Hoy, Merlín Producciones sigue siendo una empresa con 10 personas en su equipo base. Pero los proyectos no tienen nada de pequeños. Han producido discos para artistas como Maite Hontelé, La República, Chocquibtown y Trópico Big Band. Han creado festivales como el Primavera Fest, series como La Sociedad de la Cumbia, musicales como La Sinfonía de los Bichos Raros, y participaron recientemente en la banda sonora de Cien Años de Soledad para Netflix.
-“Siempre decimos que somos una pequeña empresa con proyectos grandísimos”, afirma Coco.
Durante más de una década, el corazón técnico de Merlín fue una grabadora de cinta de dos pulgadas a 24 canales, integrada a sistemas digitales en tiempo real.
-“Este sistema definió nuestra estética: la calidez del audio vintage con la versatilidad digital. Lo llamamos RETROlucionario”, relata Gabo, ingeniero de sonido y socio fundador.
Cuando le preguntamos al equipo qué palabras definen estos 25 años, las respuestas se repiten: independencia, irreverencia, familia, identidad, constancia, humor, magia, riesgo, vanguardia.
-“Merlín no es solo un trabajo. Es una casa, una escuela, una familia. Aquí hemos crecido como artistas, pero sobre todo como personas”, comenta Carlos Didier, baterista de Puerto Candelaria.
También ha sido un modelo propio de gestión cultural.
- “Merlín ha demostrado que es posible ser sostenibles en el tiempo sin renunciar a nuestros principios personales y musicales”, sostiene Coco.
Lucas Tobón agrega: “Merlín es un referente latinoamericano en gestión cultural independiente. Su impacto es tangible en artistas, festivales, territorios y nuevas generaciones.”
Y para Vanesa Mejía, quien ha vivido la transformación desde adentro:
-“Ya no improvisamos desde la urgencia, ahora construimos desde la estrategia, la confianza y el profesionalismo.”
En la historia de Merlín hay Latín Grammys, giras internacionales y producciones audiovisuales para plataformas globales. Pero también hay caídas memorables.
-“Mi primer concierto con Puerto Candelaria fue en el Teatro Colón. Fue un desastre técnico. Salí pensando que nunca volvería a hacer sonido en vivo. Pero esa noche me enseñó más que cualquier clase. Aprendí que para crecer hay que lanzarse, aunque duela”, recuerda Gabo.
Estos son algunos de los momentos que han definido la historia de Merlín: la fundación en 2000; la unión con Puerto Candelaria en 2003; la primera gira internacional en 2005; el sistema RETROlucionario (2012-2023); la creación del Primavera Fest en 2013; WOMEX 2016; el Latin Grammy en 2019; La Sociedad de la Cumbia y La Sinfonía de los Bichos Raros (2022); la música en set para Cien Años de Soledad en 2024.
Merlín ha sido un motor de cambio para la escena cultural de Medellín y del país. Ha acompañado artistas emergentes, ha producido eventos con enfoque en sostenibilidad, ha defendido el trabajo justo y ha promovido el arte como herramienta de salud mental, desarrollo humano y transformación social.
-“La cultura no es adorno. Es una forma de existir, de resistir y de avanzar”, sostiene Coco.
-“Imagino a Merlín creciendo su equipo, sus proyectos y formatos, pero manteniendo siempre el alma que lo hace único”, proyecta Catalina Calle, Catt cantante vinculada a Puerto Candelaria desde 2019.
Queremos seguir haciendo música para películas, grabando discos que viajen lejos, creando espectáculos que se recuerden por años, y acompañando a artistas que se atreven a imaginar.
-“Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Pero ha sido profundamente significativo. Nos hemos forjado en el camino. Y 25 años después, seguimos creyendo en lo mismo”, concluye Gabo.
Gracias a quienes han caminado con nosotros. Gracias por creer, por escuchar, por bailar, por resistir. Gracias por hacer parte de esta historia.
Merlín Producciones 25 años cambiando el mundo con música.
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